- ¿Cuánto tiempo trabajaste para el concejal Jorge Tassara?
- Entré en diciembre de 2007, cuando asumió, y el 1º de febrero de 2008 me nombraron como secretaria hasta noviembre de ese año cuando tomé licencia por maternidad. Cuando terminé mi licencia le comenté que no iba a venir más a trabajar y me dijo que dejara pasar el tiempo.
- ¿Antes eras empleada en el Concejo Deliberante de Hurlingham?
- No. Empecé a trabajar cuando asumió el concejal.
- ¿Ya lo conocías a Tassara?
- Sí, desde 1997, por amigos en común que tenemos.
- O sea que la decisión de que trabajaras con él fue netamente de él.
- Sí.
- ¿Desde cuándo, según lo que denunciás, Tassara se queda con parte de tu sueldo?
- Desde el primer sueldo en febrero de 2008.
- ¿Cómo tomaste eso?
- Cuando cobré el primer sueldo me enteré que le tenía que dar la mitad. Yo me quedaba con la obra social y con la otra mitad.
- ¿Cuánto tiempo duró esto?
- Hasta marzo de este año.
- ¿Se le hizo algún tipo de cámara oculta al concejal?
- No. Siempre, el trato, fue entre nosotros. Yo le llevaba la plata a la casa.
- ¿Cómo fue que se te ocurrió presentar una denuncia?
- Supuestamente, la mitad de esa plata iba para personas que hacían trabajo que yo no hacía. Y en junio me decidí investigar si era verdad que esa gente cumplía un horario y ví que no. Y le dije que no le iba a dar plata porque no me parecía que cobraran por algo que no hacían. Yo ya tenía noción de lo que podía llegar a pasar. Cuando se lo dije, me pidió que trabajara entonces de 9 a 16 para recibir todo el sueldo. Después empezaron los roces porque yo necesitaba salir a hacer algún trámite y él no me daba permiso. Hasta que un día discutimos muy fuerte y tomó la decisión de pedir mi baja.
- Y esto se lo transmitiste a la presidenta del Concejo, Hilda López.
- Yo hablé con ella antes de que él pidiera mi baja.
- El emitió un comunicado diciendo que es un perseguido político justamente por su condición de opositor y dice que esta denuncia está armada.
- No hay nada armado. Es como yo lo digo.
- La causa es investigada por la UFI 5. Se habla también de que habría plata marcada ya que la justicía sabría de esto y lo estaban investigando. ¿Creés que es así o que todo salió a la luz a partir de tu denuncia?
- No sabría decirte si lo estaban investigando desde antes.
- ¿Cómo era el trato con Tassara?
- Bien. Nos llevábamos bien. Yo dentro de todo creía que había una amistad porque los dos conocíamos a nuestras familias. Se ve que no.
- ¿Tenés algún tipo de relación con el oficialismo de Hurlingham?
- No, para nada. Ni con el oficialismo ni con ningún partido.
- ¿Cuánto ganabas vos y cuánto se quedaba él?
- Empecé con 1.100 pesos y él siempre se quedó con la mitad. Cuando tomé la licencia, él se quedaba con los 1.100 pesos y yo con 200 pesos más la obra social. Hasta marzo de este año.
- A partir de esto, ¿cómo quedó tu situación con la planta municipal?
- Esta todo ahí. Se está viendo. Todavía no se nada. El pedido de baja fue en junio pero no se formalizó. Todavía ni fui informada.
- Entré en diciembre de 2007, cuando asumió, y el 1º de febrero de 2008 me nombraron como secretaria hasta noviembre de ese año cuando tomé licencia por maternidad. Cuando terminé mi licencia le comenté que no iba a venir más a trabajar y me dijo que dejara pasar el tiempo.
- ¿Antes eras empleada en el Concejo Deliberante de Hurlingham?
- No. Empecé a trabajar cuando asumió el concejal.
- ¿Ya lo conocías a Tassara?
- Sí, desde 1997, por amigos en común que tenemos.
- O sea que la decisión de que trabajaras con él fue netamente de él.
- Sí.
- ¿Desde cuándo, según lo que denunciás, Tassara se queda con parte de tu sueldo?
- Desde el primer sueldo en febrero de 2008.
- ¿Cómo tomaste eso?
- Cuando cobré el primer sueldo me enteré que le tenía que dar la mitad. Yo me quedaba con la obra social y con la otra mitad.
- ¿Cuánto tiempo duró esto?
- Hasta marzo de este año.
- ¿Se le hizo algún tipo de cámara oculta al concejal?
- No. Siempre, el trato, fue entre nosotros. Yo le llevaba la plata a la casa.
- ¿Cómo fue que se te ocurrió presentar una denuncia?
- Supuestamente, la mitad de esa plata iba para personas que hacían trabajo que yo no hacía. Y en junio me decidí investigar si era verdad que esa gente cumplía un horario y ví que no. Y le dije que no le iba a dar plata porque no me parecía que cobraran por algo que no hacían. Yo ya tenía noción de lo que podía llegar a pasar. Cuando se lo dije, me pidió que trabajara entonces de 9 a 16 para recibir todo el sueldo. Después empezaron los roces porque yo necesitaba salir a hacer algún trámite y él no me daba permiso. Hasta que un día discutimos muy fuerte y tomó la decisión de pedir mi baja.
- Y esto se lo transmitiste a la presidenta del Concejo, Hilda López.
- Yo hablé con ella antes de que él pidiera mi baja.
- El emitió un comunicado diciendo que es un perseguido político justamente por su condición de opositor y dice que esta denuncia está armada.
- No hay nada armado. Es como yo lo digo.
- La causa es investigada por la UFI 5. Se habla también de que habría plata marcada ya que la justicía sabría de esto y lo estaban investigando. ¿Creés que es así o que todo salió a la luz a partir de tu denuncia?
- No sabría decirte si lo estaban investigando desde antes.
- ¿Cómo era el trato con Tassara?
- Bien. Nos llevábamos bien. Yo dentro de todo creía que había una amistad porque los dos conocíamos a nuestras familias. Se ve que no.
- ¿Tenés algún tipo de relación con el oficialismo de Hurlingham?
- No, para nada. Ni con el oficialismo ni con ningún partido.
- ¿Cuánto ganabas vos y cuánto se quedaba él?
- Empecé con 1.100 pesos y él siempre se quedó con la mitad. Cuando tomé la licencia, él se quedaba con los 1.100 pesos y yo con 200 pesos más la obra social. Hasta marzo de este año.
- A partir de esto, ¿cómo quedó tu situación con la planta municipal?
- Esta todo ahí. Se está viendo. Todavía no se nada. El pedido de baja fue en junio pero no se formalizó. Todavía ni fui informada.
