- ¿Cómo marcha el Movimiento Vecinalista “Comuna en acción” que se empezó a gestar el año pasado? ¿Cuesta el armado?
- Cuesta, pero así da grandes satisfacciones. Ituzaingó siempre tuvo una política de autonomía y gracias a eso, la gente participó mucho. Por eso logramos en 1994 esta autonomía. La gente quiere participar. Siente una gran necesidad.
- Bueno, usted trabajó mucho por esa autonomía.
- Sí, muchos de los que hoy estamos en este movimiento vecinal trabajamos desde 1983 en el tema de la autonomía del distrito. Gracias a Dios, se plasmó en 1994. Con esto digo que no somos aventureros, somos gente de toda una vida en Ituzaingó y creemos en una comuna de acción, como dice el nombre del Movimiento. Los ciudadanos luchamos por esto y no es cuestión de dormirse y dejar temas fundamentales a manos de uno u otro intendente. Lo ideal es siempre la participación masiva para que Ituzaingó se integre cada vez más. Es algo de lo que seguimos adoleciendo. Logramos la autonomía pero nos falta el sentimiento de unidad. Con el túnel, por ejemplo, creíamos que se iba a fomentar esa integración entre quienes viven del lado sur y del lado norte. Queremos que la gente se sienta más componente de un partido más compacto. Mucha gente va hoy a comprar a Padua, Morón o Castelar. Y significa que nosotros no les estamos dando herramientas.
- ¿Los vecinos no sienten identidad?
- Exactamente. Y eso, donde estamos trabajando, es uno de los déficits. Por eso hablamos mucho de unidad, integración y dignidad. Por eso decimos muchas veces que no pasa por un presidente o un intendente de turno. Que en base a las obras, tenemos que agachar la cabeza y decir que sí. Si podemos conformar a este movimiento vecinal como un partido vecinal, el día de mañana habrá políticas de Estado que no van a poder variar, venga quien venga. No es fácil porque a la gente le cuesta comprometerse, pero por otro lado, hay gente que viene y que mientras no se trate de una afiliación política, quiere participar y proponer. Tenemos más de mil personas participando.
- Seguramente encuentran gente desencantada de la política…
- …hay mucho de esto. Mucho escepticismo. Uno puede quedarse con eso o con la mesa de café de la crítica sin propuesta. Pero la gente quiere participar y a veces no sabe cómo canalizar esa energía. Hablamos con gente que quiere proponer como un ingeniero, una maestra, alguien con un hobbie… con todos. Es un déficit de la mayoría de los municipios que no logran esta identidad. Nos estamos olvidando de lo cotidiano.
- ¿Cuánto hace que vive en Ituzaingó?
- Desde los 5 años. Antes que yo naciera mi papá a tenían un negocio. Construyó la casa donde vivimos que apenas la terminó, nos mudamos.
- ¿Durante cuántos años fue funcionario municipal?
- Del 2003 al 2007. Cuatro años. Fue una interesante propuesta. Fue la etapa en la que pudimos empezar con las cloacas y con las obras hidráulicas. Fue una experiencia buena porque sino uno siempre se queda en el decir. El tema es que después hay que hacer.
- ¿Terminó mal su relación con Alberto Descalzo tras su alejamiento?
- No quiero dar respuestas políticamente correctas. La verdad es que en su momento terminé bien. El tema es que hubo una diferencia filosófica y política sobre todo cuando me di cuenta que situaciones en el gobierno nacional desde el punto de vista institucional, nos iban empobreciendo institucionalmente. Mas allá de que la línea económica vaya bien, el país hace años que viene decayendo. Y no es culpa sólo de este gobierno. Y la frutilla fueron las candidaturas testimoniales. Es algo que no podía digerir. Entonces lo hablé y me entendieron. El año pasado iba a participar con Unión-Pro pero se sustrajeron varias listas entre las que estaban las mías. Y gente que uno pensaba que eran amigos, de alguna manera, participó de todo esto. Pero bueno, ya es un capítulo cerrado.
- ¿Gente ligada a Descalzo?
- Sí. Lamentablemente. No creo para nada que él estuviera directamente implicado. Pero sí hubo gente cercana que cometió algo que no tenía que hacer. Y deberían haber sido castigados. Fue todo muy perverso.
- En una entrevista, usted dijo que Descalzo tiene al lado gente que le escribe el diario de Yrigoyen.
- Sí. Muchas veces. Es común en muchos gobiernos. Son descalzistas. Son oficialistas. No significa no llevar la contra. Significa no exponer su verdadero sentimiento lo cual le hace mal a cualquiera. El “sí Alberto”. También dije en ese reportaje cosas que no salieron publicadas. Yo valoro mucho en Descalzo cosas que no se ven. El intendente es un tipo que se levantaba temprano y hasta la noche, tarde, estaba en el gobierno gestionando obras para Ituzaingó. Es un hombre que lucha como luchó por el Hospital y muchas cosas más. Pero hay gente con quienes yo no acuerdo con sus formas de actuar. Y me fui alejando.
- ¿Qué gente?
- Muchas personas.
- Bueno, esa es una respuesta políticamente correcta.
- No, porque fui abierto en decirlo el año pasado. Políticas del área del Concejo Deliberante. No estoy de acuerdo con quien preside el Concejo. Creo que no se ha portado bien. Pero no me quiero quedar en eso. No voy a dar respuestas políticamente correctas pero tampoco me quiero quedar en algo del pasado. La idea ahora es proponer y luchar para que la gente se contagie. Las cosas no van a venir servidas. Si alguien no quiere participar de la política partidaria, que participe en su club de barrio, en una sociedad de fomento, en el colegio, la cuadra o donde sea. Siempre puede mejorar algo. Si participamos, algo vamos a lograr. Si solamente protestamos, no sirve.
- El año pasado hizo un intento por participar de una lista al lado de De Narváez. ¿Sigue hoy encolumnado en ese proyecto?
- No. Nosotros somos sinceros. La gente con la que nos agrupamos, nos conocemos. Hay radicales, peronistas y gente que no pertenece a ningún partido. Lo primero es la conciencia de lo que es un partido vecinal.
- Pero, ¿trabajarían en forma conjunta con esa fuerza?
- Vamos a trabajar con quienes democráticamente decidamos y que respete esta fuerza política. Sea quien sea, no nos sirve si no respeta estos lineamientos básicos que tienen que ver con Ituzaingó. Igual, vamos a debatirlo democráticamente entre nosotros para que no sea una decisión de una sola persona.
- ¿Quiere ser intendente de Ituzaingó?
- Una respuesta políticamente correcta sería que hay tantas cosas previas importantes por hacer que el sólo detenerse para pensar si vas a ser o no intendente, te puede tapar lo más importante que es el futuro de Ituzaingó. Si este movimiento toma la suficiente energía y hay una persona que interviene y esté capacitada, será la que tenga que ser. Sino, ponemos siempre el carro delante del caballo. Si aceptaría, sí, por supuesto. Igual tenemos que ver quién es la persona más capacitada para eso.
- Hace semanas, Descalzo dijo que no es tiempo de hablar de candidaturas. De todas formas, yo creo que Descalzo sí va a ser candidato por alguna facción del peronismo.
- Yo creo que es imposible eso de que no se puede hablar de quien pueda ser intendente según la fuerza en la que esté. Todos sabemos que esto se va amasando mucho tiempo antes. En cuanto a lo que decías, lo digo de corazón por Ituzaingó y por el mismo Descalzo, por quien tengo un gran estima: ojalá que él no sea el candidato porque se están cumpliendo cuatro períodos. Y ese no era el espíritu de él porque siempre habló de una comunidad organizada donde tiene que haber nuevos liderazgos. Sería bueno para Ituzaingó un Alberto Descalzo a escala nacional o provincial consiguiendo cosas. Hoy, el Diputado Provincial y Presidente de la Cámara, Horacio González, es impresionante la cantidad de cosas que consigue para Ituzaingó. Después de 16 años, sé que en su sentimiento, no es lo que él más quiere. Son muchos años. Ojalá haya una continuidad de alguien que no sea él. La renovación es buena y cambiar, es muy bueno para todos.
- Seguramente encuentran gente desencantada de la política…
- …hay mucho de esto. Mucho escepticismo. Uno puede quedarse con eso o con la mesa de café de la crítica sin propuesta. Pero la gente quiere participar y a veces no sabe cómo canalizar esa energía. Hablamos con gente que quiere proponer como un ingeniero, una maestra, alguien con un hobbie… con todos. Es un déficit de la mayoría de los municipios que no logran esta identidad. Nos estamos olvidando de lo cotidiano.
- ¿Cuánto hace que vive en Ituzaingó?
- Desde los 5 años. Antes que yo naciera mi papá a tenían un negocio. Construyó la casa donde vivimos que apenas la terminó, nos mudamos.
- ¿Durante cuántos años fue funcionario municipal?
- Del 2003 al 2007. Cuatro años. Fue una interesante propuesta. Fue la etapa en la que pudimos empezar con las cloacas y con las obras hidráulicas. Fue una experiencia buena porque sino uno siempre se queda en el decir. El tema es que después hay que hacer.
- ¿Terminó mal su relación con Alberto Descalzo tras su alejamiento?
- No quiero dar respuestas políticamente correctas. La verdad es que en su momento terminé bien. El tema es que hubo una diferencia filosófica y política sobre todo cuando me di cuenta que situaciones en el gobierno nacional desde el punto de vista institucional, nos iban empobreciendo institucionalmente. Mas allá de que la línea económica vaya bien, el país hace años que viene decayendo. Y no es culpa sólo de este gobierno. Y la frutilla fueron las candidaturas testimoniales. Es algo que no podía digerir. Entonces lo hablé y me entendieron. El año pasado iba a participar con Unión-Pro pero se sustrajeron varias listas entre las que estaban las mías. Y gente que uno pensaba que eran amigos, de alguna manera, participó de todo esto. Pero bueno, ya es un capítulo cerrado.
- ¿Gente ligada a Descalzo?
- Sí. Lamentablemente. No creo para nada que él estuviera directamente implicado. Pero sí hubo gente cercana que cometió algo que no tenía que hacer. Y deberían haber sido castigados. Fue todo muy perverso.
- En una entrevista, usted dijo que Descalzo tiene al lado gente que le escribe el diario de Yrigoyen.
- Sí. Muchas veces. Es común en muchos gobiernos. Son descalzistas. Son oficialistas. No significa no llevar la contra. Significa no exponer su verdadero sentimiento lo cual le hace mal a cualquiera. El “sí Alberto”. También dije en ese reportaje cosas que no salieron publicadas. Yo valoro mucho en Descalzo cosas que no se ven. El intendente es un tipo que se levantaba temprano y hasta la noche, tarde, estaba en el gobierno gestionando obras para Ituzaingó. Es un hombre que lucha como luchó por el Hospital y muchas cosas más. Pero hay gente con quienes yo no acuerdo con sus formas de actuar. Y me fui alejando.
- ¿Qué gente?
- Muchas personas.
- Bueno, esa es una respuesta políticamente correcta.
- No, porque fui abierto en decirlo el año pasado. Políticas del área del Concejo Deliberante. No estoy de acuerdo con quien preside el Concejo. Creo que no se ha portado bien. Pero no me quiero quedar en eso. No voy a dar respuestas políticamente correctas pero tampoco me quiero quedar en algo del pasado. La idea ahora es proponer y luchar para que la gente se contagie. Las cosas no van a venir servidas. Si alguien no quiere participar de la política partidaria, que participe en su club de barrio, en una sociedad de fomento, en el colegio, la cuadra o donde sea. Siempre puede mejorar algo. Si participamos, algo vamos a lograr. Si solamente protestamos, no sirve.
- El año pasado hizo un intento por participar de una lista al lado de De Narváez. ¿Sigue hoy encolumnado en ese proyecto?
- No. Nosotros somos sinceros. La gente con la que nos agrupamos, nos conocemos. Hay radicales, peronistas y gente que no pertenece a ningún partido. Lo primero es la conciencia de lo que es un partido vecinal.
- Pero, ¿trabajarían en forma conjunta con esa fuerza?
- Vamos a trabajar con quienes democráticamente decidamos y que respete esta fuerza política. Sea quien sea, no nos sirve si no respeta estos lineamientos básicos que tienen que ver con Ituzaingó. Igual, vamos a debatirlo democráticamente entre nosotros para que no sea una decisión de una sola persona.
- ¿Quiere ser intendente de Ituzaingó?
- Una respuesta políticamente correcta sería que hay tantas cosas previas importantes por hacer que el sólo detenerse para pensar si vas a ser o no intendente, te puede tapar lo más importante que es el futuro de Ituzaingó. Si este movimiento toma la suficiente energía y hay una persona que interviene y esté capacitada, será la que tenga que ser. Sino, ponemos siempre el carro delante del caballo. Si aceptaría, sí, por supuesto. Igual tenemos que ver quién es la persona más capacitada para eso.
- Hace semanas, Descalzo dijo que no es tiempo de hablar de candidaturas. De todas formas, yo creo que Descalzo sí va a ser candidato por alguna facción del peronismo.
- Yo creo que es imposible eso de que no se puede hablar de quien pueda ser intendente según la fuerza en la que esté. Todos sabemos que esto se va amasando mucho tiempo antes. En cuanto a lo que decías, lo digo de corazón por Ituzaingó y por el mismo Descalzo, por quien tengo un gran estima: ojalá que él no sea el candidato porque se están cumpliendo cuatro períodos. Y ese no era el espíritu de él porque siempre habló de una comunidad organizada donde tiene que haber nuevos liderazgos. Sería bueno para Ituzaingó un Alberto Descalzo a escala nacional o provincial consiguiendo cosas. Hoy, el Diputado Provincial y Presidente de la Cámara, Horacio González, es impresionante la cantidad de cosas que consigue para Ituzaingó. Después de 16 años, sé que en su sentimiento, no es lo que él más quiere. Son muchos años. Ojalá haya una continuidad de alguien que no sea él. La renovación es buena y cambiar, es muy bueno para todos.
